foto LA PRENSA(LA PRENSA 20050818)
1994 reptiles que pertenecían al zoocriadero Fauna Marina de Nicaragua (Faumarnica) fueron liberados ayer en la finca La Calera, ubicada en la costa sur del Lago Cocibolca y es parte de la zona de amortiguamiento de la Reserva Natural Volcán Mombacho.
La liberación de los reptiles incluyó: 20 boas constrictor, 29 lagartos cola chata, 158 pichetes verdes, 315 gallegos verdes, 292 iguanas verdes y 380 tortugas sabaneras o de tierra.
Estos animales corresponden al diez por ciento de la existencia total del zoocriadero, ubicado en el kilómetro 51 de la carretera Granada-Nandaime, en la comunidad El Hormigón.
La actividad fue promovida y coordinada entre la delegación del Ministerio de Recursos Naturales y del Ambiente (Marena), el propietario del zoocriadero Faumarnica, Fernando López, y los directivos de la Fundación Cocibolca, que administran la Reserva Natural Volcán Mombacho, en Granada, y el Refugio de Vida Silvestre La Flor, en Rivas.
HÁBITAT ADECUADO José Manuel Zolotofe, director de Investigaciones de la fundación, señaló que uno de los requisitos para la liberación de los animales es que el nuevo hábitat presente las condiciones óptimas para el desarrollo de la especie. La finca La Calera posee mil 400 manzanas de extensión y está beneficiada con el clima cálido de la parte baja del costado noreste del extinto volcán Mombacho y la fresca brisa del Lago Cocibolca, precisó Raúl Lacayo, propietario de la finca y directivo de la fundación.
FALTA PROGRAMA DE MONITOREO Zolotofe también advirtió que hace falta un programa de monitoreo para evaluar la efectividad del programa de liberación que se realiza en coordinación con los zoocriaderos. “Sin un programa de monitoreo no podés dar seguimiento a la adaptación y desarrollo de la especie y así no podés evaluar el éxito o fracaso de la liberación de las especies. Habrían mejores resultados si este monitoreo existiera”, explicó el experto.
NEGOCIO RENTABLE Faumarnica posee actualmente entre ocho mil y diez mil animales de ocho especies de reptiles que son exportados hasta tres veces al mes a Estados Unidos, Canadá, Japón, Tailandia, Francia, España y Holanda. Su propietario Fernando López se inició hace diez años en la crianza de especies marinas y ahora se ha especializado en reptiles. El zoocriadero tiene dos manzanas de extensión y genera unos seis mil dólares mensuales, de éstos mil 500 son destinados para la alimentación de los animales y otra suma similar es utilizada para gastos de comercialización y mantenimiento.
LÓGICA Y ANTECEDENTES El delegado del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), Ricardo Cruz, señaló que la lógica de un zoocriadero es la reproducción de determinadas especies con fines de producción y que los propietarios de éstos están obligados a liberar cada período de reproducción el diez por ciento de su existencia para contribuir a la repoblación de la naturaleza.
En junio del 2003 se liberaron otras 200 iguanas de este mismo zoocriadero en la isleta La Guanábana, en el sector del Chocote. El otro zoocriadero del departamento está especializado en aves y ranas y está ubicado en Diriomo, en la quinta Emelina, de Emelina Sandino, pero ahora está en período de veda, explicó Cruz.
1994 reptiles que pertenecían al zoocriadero Fauna Marina de Nicaragua (Faumarnica) fueron liberados ayer en la finca La Calera, ubicada en la costa sur del Lago Cocibolca y es parte de la zona de amortiguamiento de la Reserva Natural Volcán Mombacho.
La liberación de los reptiles incluyó: 20 boas constrictor, 29 lagartos cola chata, 158 pichetes verdes, 315 gallegos verdes, 292 iguanas verdes y 380 tortugas sabaneras o de tierra.
Estos animales corresponden al diez por ciento de la existencia total del zoocriadero, ubicado en el kilómetro 51 de la carretera Granada-Nandaime, en la comunidad El Hormigón.
La actividad fue promovida y coordinada entre la delegación del Ministerio de Recursos Naturales y del Ambiente (Marena), el propietario del zoocriadero Faumarnica, Fernando López, y los directivos de la Fundación Cocibolca, que administran la Reserva Natural Volcán Mombacho, en Granada, y el Refugio de Vida Silvestre La Flor, en Rivas.
HÁBITAT ADECUADO José Manuel Zolotofe, director de Investigaciones de la fundación, señaló que uno de los requisitos para la liberación de los animales es que el nuevo hábitat presente las condiciones óptimas para el desarrollo de la especie. La finca La Calera posee mil 400 manzanas de extensión y está beneficiada con el clima cálido de la parte baja del costado noreste del extinto volcán Mombacho y la fresca brisa del Lago Cocibolca, precisó Raúl Lacayo, propietario de la finca y directivo de la fundación.
FALTA PROGRAMA DE MONITOREO Zolotofe también advirtió que hace falta un programa de monitoreo para evaluar la efectividad del programa de liberación que se realiza en coordinación con los zoocriaderos. “Sin un programa de monitoreo no podés dar seguimiento a la adaptación y desarrollo de la especie y así no podés evaluar el éxito o fracaso de la liberación de las especies. Habrían mejores resultados si este monitoreo existiera”, explicó el experto.
NEGOCIO RENTABLE Faumarnica posee actualmente entre ocho mil y diez mil animales de ocho especies de reptiles que son exportados hasta tres veces al mes a Estados Unidos, Canadá, Japón, Tailandia, Francia, España y Holanda. Su propietario Fernando López se inició hace diez años en la crianza de especies marinas y ahora se ha especializado en reptiles. El zoocriadero tiene dos manzanas de extensión y genera unos seis mil dólares mensuales, de éstos mil 500 son destinados para la alimentación de los animales y otra suma similar es utilizada para gastos de comercialización y mantenimiento.
LÓGICA Y ANTECEDENTES El delegado del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), Ricardo Cruz, señaló que la lógica de un zoocriadero es la reproducción de determinadas especies con fines de producción y que los propietarios de éstos están obligados a liberar cada período de reproducción el diez por ciento de su existencia para contribuir a la repoblación de la naturaleza.
En junio del 2003 se liberaron otras 200 iguanas de este mismo zoocriadero en la isleta La Guanábana, en el sector del Chocote. El otro zoocriadero del departamento está especializado en aves y ranas y está ubicado en Diriomo, en la quinta Emelina, de Emelina Sandino, pero ahora está en período de veda, explicó Cruz.
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